El
uso principal del cromo está en aleaciones con
hierro, níquel
o cobalto con lo que
se aumenta la dureza, tenacidad y resistencia a la corrosión.
En los aceros inoxidables, el cromo constituye 10% o más
de la composición final.
A causa de su
dureza, una aleación de Cr-Co-W se usa para herramientas
de corte. El cromo depositado electrolíticamente
proporciona un acabado brillante, duro y resistente a
la corrosión por lo que se ha utilizado durante
mucho tiempo en la industria del automóvil aunque
ya ha sido reemplazado por los plásticos.
Otro uso importante
es, en forma de cromita, como material refractario debido
a su alto punto de fusión, su pequeña dilatación
térmica y la estabilidad de su estructura cristalina.
Las sales de cromo
se usan para colorear el vidrio, el cuero y como catalizadores.
El CrO2 se usa en cintas magnéticas. |